
Nuestro método
El sofá vintage es, sin duda, un acierto si queremos conseguir un ambiente clásico y antiguo. Este tipo de sillones tienen una forma y telas características, las cuales le otorgan una personalidad única. Y es que el éxito de la moda vintage es indiscutible en estos últimos tiempos.
La nostalgia por el pasado es algo característico del ser humano, y así se refleja en la decoración de interiores, ideal tanto en nuestros hogares como en negocios. Si estás pensando dar un nuevo toque a este mobiliario clave, este artículo es para ti. ¡Sigue leyendo y encuentra la inspiración que necesitas!
Lo más importante
- Lo denominado vintage hace referencia a todos aquellos objetos entre 1920 y finales de siglo. Últimamente, ha triunfado la tendencia de querer conmemorar el pasado, por lo que estos han incrementado paulatinamente su valor.
- El sofá vintage puede presentarse bajo distintos estilos decorativos y bajo distintas formas. En cualquiera de los casos, es una opción para considerar si queremos dar un matiz diferente a nuestro hogar.
- Accesorios como los candelabros, los aparadores, los vinilos o las alfombras ayudan a conseguir aún más el estilo antiguo. También recuerda considerar las plazas, el color y el lugar donde vas a ubicarlo.
Los mejores sofás vintage del mercado: Nuestras recomendaciones
Después de haber realizado una investigación, aquí te presentamos los mejores modelos de diván vintage, pero no solo eso. Nos hemos dado cuenta de que este mundo antiguo coexiste a la perfección con otros estilos, como el industrial o el nórdico. De manera que se combinan y consiguen el mejor resultado posible.
- El mejor sofá vintage de tipo Chesterfield
- El mejor sofá-cama vintage para conseguir un estilo industrial
- El mejor sofá vintage de estilo nórdico
- El mejor asiento vintage favorito de los usuarios online
El mejor sofá vintage de tipo Chesterfield
El diseño Chester o Chesterfield es sumamente característico debido a su respaldo en capitoné abotonado y a sus reposabrazos redondeados. Lo encontramos para 1 persona (115 cm de largo x 84 de ancho x 75 de alto), para 2 personas (166 x 84 x 75 cm) y hasta para 3 (211 x 84 x 75 cm).
Tenemos la posibilidad de elegir entre tres colores (blanco, chocolate o negro) y está tapizado en símil piel. Muy bien valorado entre los usuarios, aunque con la única pega de la entrega, la cual se realiza a pie de calle.
El mejor sofá-cama vintage para conseguir un estilo industrial
En este momento el producto comentado no se encuentra disponible en el proveedor. Es por eso que lo hemos sustituido por otro con similares características. Informar de un problema.
Este sillón clásico tiene unas dimensiones de 210 x 90 x 89 cm. Cuenta con un sistema que permite convertirlo en cama (alcanzando los 210 x 108 x 36,5 cm). Las patas son de madera de pino, está tapizado en tela de chenille y relleno de espuma de alta densidad.
Incluye los dos cojines con forma cilíndrica. Está disponible en marrón y en gris, colores oscuros que combinarán perfectamente si queremos conseguir un ambiente industrial.
El mejor sofá vintage de estilo nórdico
No se han encontrado productos.
Este sofá consigue la practicidad y luminosidad tan propias del estilo nórdico. Está disponible en tres colores: mostaza, beige y gris oscuro. Sus dimensiones son 85 cm de alto, 150 cm de largo y 80 de profundidad.
El canapé está forrado en tela e incluye los dos cojines a juego. Lo que más destacan los usuarios es lo práctico que es al no tener unas grandes dimensiones. Ideal para celebrar reuniones en pisos pequeños.
El mejor asiento vintage favorito de los usuarios online
Desde luego que esta banqueta de estilo clásico no dejará indiferente a nadie. Con unas dimensiones (en cm) de 102 de largo, 31 de ancho y 51 de largo, está relleno de una esponja compacta y recubierto en tela de lino. Es ideal para poner en cualquier lugar de la casa: al lado de la cama del dormitorio o en un recibidor.
Se destaca principalmente su buena relación calidad-precio, su fácil montaje y lo práctico que es. Además, se le pueden dar más usos como para dejar los bolsos o para calzarse.
Guía de compras: Lo que debes saber sobre el sofá vintage
El sofá es quizá donde más tiempo pasamos al estar en casa. Tenemos que reconocerlo. Ya sea viendo la televisión, leyendo un libro o hasta echarnos alguna siesta. Es por ello por lo que este mobiliario ocupa un lugar primordial en la decoración del hogar. A continuación, te contamos todo sobre este tipo de mobiliario.
¿Por qué comprar un sofá vintage?
¿Qué tipos de sofás vintage hay?
- Sofá lineal: Esta forma es la más extendida. Pueden tener espacio para dos o tres personas. Tal y como su nombre indica, el mobiliario ocupa una misma línea.
- Sofá Chaises Longes: Siguen la línea de los anteriores, pero incluyen un sitio en donde el canapé se prolonga, de manera que en uno de los lados podemos estirarnos hasta el punto de poder estar tumbados. De ahí su nombre “silla o asiento largo” en francés.
- Rinconera: Es el tipo de sofá en forma de L. Esta tipología es ideal para rincones o esquinas, de manera que se maximice la utilización del espacio en el hogar. Puede tener ambos lados las mismas dimensiones o bien ser uno más largo que el otro.
- Sofá-cama. Esta modalidad de canapés suele ser lineal, pero con la peculiaridad de poder extenderse y utilizarse como una cama. Puede ser muy útil si queremos sacar una habitación más en nuestra casa o a la hora de recibir invitados.
Te presentamos una tabla que resume los principales aspectos, además de un modelo de sofá vintage para que te puedas hacer una idea más visual.
Tipo de sofá | Características | Ideal para | Ejemplo |
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Sofá vintage lineal | Todo en la misma línea. 2 o 3 plazas normalmente. |
Todo tipo de hogares. | |
Sofá vintage Chaises Longues | Tienen una parte más prolongada que el resto. Hasta 4 plazas. |
Salones amplios. | |
Rinconera vintage | Forma de L. Perfectamente encajables en esquinas. 4 o más plazas. |
Aprovechar el espacio en salones muy amplios. Familias numerosas. |
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Sofá-cama vintage | Su ergonomía permite convertirlo en cama. | Hospedar a invitados. Posibilidad de ampliar estancias en la casa. |
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¿Qué estilos de sofás vintage existen?
Lo vintage agrupa a todos los estilos que se vivieron entre 1920 y finales de 1990.
Por ello, no es de extrañar que haya una gran diversidad que coexista bajo la misma denominación.
Tipo Chesterfield o Chester
El sofá Chester tiene su origen en la alta aristocracia de Inglaterra. Se caracteriza por tener los reposabrazos de forma redondeada y al mismo nivel que el respaldo. Asimismo, por sus famosos botones (capitoné abotonado).
Los más extendidos son los forrados en cuero de un color marrón oscuro. Por ello, quedan especialmente bien combinados con plantas o con estanterías con libros, dándole un toque verdaderamente elegante.
Estilo industrial
Esta modalidad surge a partir de 1950 cuando la población neoyorquina comienza a vivir en antiguas fábricas abandonadas. Es típico en este estilo la predominancia de materiales en acero y metal, con techos altos propios de naves industriales, con tuberías y vigas a la vista.
Respecto al sofá, estos suelen ser de color negro, gris y beige. Al predominar los colores oscuros, es fundamental una muy buena iluminación. Combinan especialmente bien con sillas de tipo Tolix.
Estilo nórdico o escandinavo
Por último, este estilo nació en los países del norte de Europa en el periodo de entreguerras. Su personalidad se basa en la simplicidad y practicidad de los diseños, optando por una gran luminosidad.
En este caso los sillones retro suelen ser de colores claros y pastel, ya que en el resto de la decoración predomina el blanco y negro. Es un diseño más simple, ya que tiende hacia el minimalismo.
¿De qué materiales pueden estar tapizados los sofás vintage?
Recientemente, se han producido muchas innovaciones en este campo. Por ejemplo, la tecnología AquaClean, que se caracteriza por no absorber los líquidos vertidos. De esta forma, nuestro clásico diván no se mancha con tanta facilidad.
- El cuero. La principal ventaja de este es su gran facilidad para limpiarlo y su mayor durabilidad. Sin embargo, suelen ser más caros, en verano pueden resultar muy calurosos y en invierno, muy fríos.
- El terciopelo. Este material aporta sin duda un ambiente inigualable. Es suave, muy acogedor y caliente, sin embargo, deberemos tener cuidado. En especial con las manchas y que puede llegar a ser muy caluroso en verano. No es nada recomendable para niños o mascotas.
- La tela de chenilla. Tiene un aspecto rugoso y por ello es ideal para disimular manchas o roces. Combina elementos naturales y artificiales.
Existen otros muchos materiales como el algodón o las telas sintéticas. Por lo que deberemos siempre preguntar al fabricante y asegurarnos si la que escogemos es la más adecuada para nosotros.
¿Cómo combinar el sofá vintage con el resto del mobiliario?
- Espejos. Son un elemento distintivo de lo vintage. Especialmente deberemos buscar aquellos que sean redondos, desgastados y con el marco en acabados dorados.
- Estampados florales o geométricos. Puede ser en cojines o en mantas, pero si de verdad vamos a por todas en el estilo retro, habrá que incluirlo en las paredes. Realmente espectacular.
- Utensilios antiguos. Por ejemplo, un teléfono de rueda, un candelabro, una maleta o un baúl desgastados, un tocadiscos, carteles publicitarios, periódicos de la época, entre otros objetos.
- Mobiliario anticuado adicional como aparadores o mecedoras de mimbre.
- Empleo de lo textil, ya que las alfombras y las cortinas contribuyen a construir la personalidad vintage.
Esto último es muy relevante para atraer a las nuevas generaciones millennial y centennial. Ambas buscan constantemente lugares que merezca la pena compartir en sus redes sociales.
¿Qué cuidados podemos tener para que nuestro sofá vintage nos dure en el mejor estado posible?
Aquí te damos algunos consejos para que disfrutes de tu cómodo asiento vintage durante el mayor tiempo posible:
- Hacer un uso responsable. Esto implica no saltar sobre él, no apoyarse excesivamente con los codos (puede deformar el relleno) y no sentarse en los reposabrazos, ya que no están diseñados para ello.
- Evitar focos de calor. Por ejemplo, mantenerlo alejado de radiadores así como de la luz directa del sol.
- Considerar las indicaciones del fabricante. Cada tela es un mundo y requieren unos cuidados específicos, por lo que es importante conocer el método de lavado particular. Suele aparecer en las instrucciones o en la etiqueta.
- Usar productos de limpieza específicos. Por ejemplo, para los sillones de piel podemos aplicar cremas para mantener el brillo como el primer día.
- Cambiar de lugar los cojines periódicamente. Así evitamos que la estructura soporte siempre el peso en el mismo sitio y se deforme.
- Cubrir algunas partes con fundas o mantas. De esta forma, se evita que se desgaste la textura.
Criterios de compra
Elegir un sofá de estilo retro puede ocasionarnos algunos quebraderos de cabeza. Deberemos tomar en consideración ciertos aspectos que afectan al asiento vintage.
Plazas
En primer lugar, es importante pensar cuantas personas harán uso del sofá mayormente. Hemos visto que la mayoría de ellos suelen tener 2 o 3 plazas. Podemos optar también por otra tipología de asientos como los Puff, dándole un toque diferente.
En el caso de que seamos una familia numerosa o solemos invitar a un grupo grande de amigos, la opción ideal será el diván de tipo rinconera. También conocido como chaise longue, ya que la parte alargada puede albergar a más de una persona.
Asimismo, puede resultar útil considerar distintas combinaciones. Es decir, adquirir un sofá lineal de 3 plazas y además uno o dos sillones individuales.
Lugar
Cuando pensamos en la compra de un sofá, lo más normal es asociarlo a nuestros salones. Sin embargo, esta no es la única posibilidad. Este ambiente clásico suele quedar especialmente bien en los recibidores de manera que el estilo del sofá retro se perciba nada más entrar a casa.
Pero la tendencia vintage traspasa los límites del hogar. El canapé antiguo también es muy atractivo en negocios, como peluquerías, cafeterías, oficinas o salas de espera de clínicas estéticas. La imagen que demos a nuestros clientes comienza por la decoración, y desde luego lo clásico será siempre un acierto.
Color
El color de nuestros clásicos asientos dependerá del estilo que queramos conseguir en particular. Si queremos enfocarnos hacia un estilo más nórdico, los colores del canapé vintage deberán ser blanco, negro o tonos pastel. Estos permiten esa luminosidad característica.
En cambio, si preferimos el industrial, lo mejor es optar por los oscuros y el material de cuero. Si somos de los más atrevidos, podremos optar por un estampado floral de gran colorido. No dejaremos a nadie indiferente.
Accesorios
La clave está en los pequeños detalles. Elementos como los cojines, teléfonos antiguos, vinilos, postales antiguas, casetes y demás complementarán de maravilla con nuestro viejo sillón. En este sentido, existen mercadillos o tiendas de antigüedades que se venden de segunda mano.
Recomendamos acudir a este tipo de espacios, ya que es aquí en donde podremos conseguir los mejores accesorios vintage.
Resumen
A lo largo de este artículo hemos visto distintos tipos de sofás vintage, ya sea por su forma como tal o enfocándolo desde un estilo decorativo u otro. Elijamos el que elijamos, deberemos tener muy en consideración también los accesorios que lo complementan.
Apostando por este tipo de decoración, sentiremos muy de cerca los preciosos recuerdos del pasado. Además, contribuiremos a la lucha contra el despilfarro, dándole segundas oportunidades a dichos objetos. ¿Te ha parecido útil este artículo, y sobre todo, los sofás de estilo vintage te han conquistado?
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(Fuente de la imagen destacada: Kovaleva: 5644365/ Pexels.com)