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Bienvenidos a ELDULCEHOGAR.es. Si has llegado hasta aquí es porque quizá te interese adquirir una hormigonera. ¿Eres un manitas y quieres realizar algunos trabajos en tu propio hogar? ¿Tienes una empresa y necesitas material para acometer ciertos proyectos? La respuesta a todas las preguntas la obtendrás en este artículo realizado por y para ti.
Incluso si eres alguien que jamás ha utilizado esta maquinaria, pero quieres saber sobre ellas por si en algún momento crees que te puede resultar útil, también es tu sitio. Te adelantamos que su funcionamiento es sencillo, que las complicaciones son mínimas y que los precios que te vas a encontrar en el mercado son muy variables. Toma asiento. Comenzamos.
Lo más importante
- Las hormigoneras se han desarrollado para liberar al ser humano del esfuerzo que supone realizar mezclas como el hormigón.
- En el mercado existen modelos enfocados para uso doméstico y para uso industrial.
- Al final del artículo encontrarás criterios de compra útiles para que puedas realizar una elección final.
Las mejores hormigoneras del mercado: nuestras recomendaciones
Lo primero que vamos a hacer es ofrecerte cuatro modelos de hormigoneras con diferentes características y para diferentes presupuestos. No sabemos realmente para qué la vas a necesitar y con qué aspiraciones, por eso la intención es que puedas tener opciones para elegir. Con este primer contacto podrás extraer tus primeras conclusiones.
Guía de compras: Lo que debes saber sobre las hormigoneras
Como has podido comprobar en las anteriores líneas, existen hormigoneras con diferentes características y son recomendables para diferentes perfiles de personas. Como ahora ya sabes lo que te puedes encontrar en un mercado bastante extenso, vamos a profundizar sobre ellas. Intentaremos responder las preguntas más habituales que podrían surgirte.
¿Qué es una hormigonera?
El mercado está compuesto por una gran variedad de hormigoneras, las cuales pueden ir enfocadas para un uso doméstico o para el más profesional. Las características pueden variar en función de su capacidad, diámetro de la cuba o del tambor, el tipo de hormigonera, el tipo de motor y su peso, entre otras especificaciones de importancia.
¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de adquirir una hormigonera?
¿Qué tipos de hormigoneras existen?
- Fijas o semifijas: se colocan permanentemente en el lugar donde se va a realizar el trabajo en cuestión, siempre y cuando no haya unas condiciones climáticas muy adversas.
- Portátiles: están provistas de ruedas para que puedan ser transportadas. Se caracterizan por tener una mayor ligereza, pero también por una menor capacidad.
- Automáticas: suelen disponer de dos motores, uno a gasoil y otro eléctrico. Normalmente se utilizan en trabajos de gran envergadura. Cuentan con depósito de agua y cuba de carga para automatizar el proceso de producción.
- Remolcables: están reforzadas en su estructura y provistas de buenos neumáticos. Pueden engancharse a otros vehículos.
¿Qué partes suelen integrar una hormigonera?
- Cubeta o tambor: aquí es donde se depositan los materiales para realizar la mezcla.
- Corona: se trata de un aro que se encuentra en el exterior de la cubeta. Forma parte del engranaje, junto al piñón y el reductor, que transmite la energía del motor a la propia cubeta. Necesita mantenimiento.
- Motor: el motor es el corazón de una hormigonera. Es la encargada de transmitir toda la energía a la cubeta.
- Volante: sirve para que la cubeta se pueda mover sin demasiado esfuerzo.
- Bastidor: es, por así decirlo, la propia estructura de lo que soporta el movimiento y el peso de la propia cubeta y las posibles mezclas.
(Fuente: Budabar: 40982856/ 123rf.com)
¿Qué transmisión pueden tener las hormigoneras?
Con la transmisión por corona el motor entrega su energía a la cuba por medio del piñón, el reductor y la propia corona. Con la transmisión directa, el motor traspasa su energía de forma directa y con la ayuda de un reductor y algunas correas o piñones. Como son menos las piezas que se accionan para el movimiento de la cuba, son mucho más silenciosas.
¿Cómo se prepara el hormigón en una hormigonera?
La manera más práctica de hacer hormigón en una hormigonera es incorporando los distintos elementos de una forma ordenada. Primero la grava y la mitad del agua a emplear. A continuación, se incorporaría el cemento, la arena y la parte restante del agua. A partir de aquí, la mezcla tendría que estar lista en unos pocos minutos.
Aunque las proporciones pueden variar para conseguir un tipo de consistencia concreta, el hormigón se puede realizar así:
- 1 parte de cemento
- 0,5 partes de agua
- 2 partes de arena
- 4 partes de grava
Criterios de compra
Como has podido leer a lo largo del artículo, las hormigoneras, aunque casi todas son muy similares, se ofrecen con distintos tipos de estructura y diferentes características. Para esta parte final nos centraremos en los aspectos más importantes a la hora de hacer una elección. No te preocupes, no es nada farragoso, pero unos breves apuntes te ayudarán muchísimo.
Uso previsto
Lo primero que debes entender es que el tipo de uso que le vayas a dar es muy relevante. Principalmente por las prestaciones y por el hecho de que el valor variará considerablemente en el caso de ser para uso doméstico o profesional. Si en tu caso lo necesitas para un uso doméstico, las hormigoneras enfocadas para ello son más asequibles.
Además, también son más sencillas y pesan mucho menos. En ello repercute que la capacidad de la cubeta es bastante inferior. Por el contrario, las de uso profesional son más robustas, disponen de mucha más capacidad y pueden disponer de diferentes tipos de motor. Por norma general, de diésel o gasolina. También van a ser mucho más caras.
(Fuente: Budabar: 40287904/ 123rf.com)
Capacidad de la cubeta
En este sentido tienes que tener algo muy en cuenta. La capacidad total de la cubeta siempre es mayor a la útil para realizar el mezclado. Una vez hemos aclarado esto, estás ante un factor clave, puesto que una hormigonera que no dispone de la capacidad apta para tus necesidades es un fastidio. Una mala elección podrá hacer que necesites hacer el doble de trabajo.
Si la vas a utilizar para construcciones domésticas, una que oscile entre los 60 y los 140 litros puede ser suficiente. Sin embargo, si la compra se realiza para trabajos de gran consideración y de un enfoque profesional, entonces es mejor que busques modelos a partir de los 160 litros. Es muy normal encontrarlas con una capacidad de hasta 350 litros.
¿Fija o portátil?
Esta variable también depende en gran medida del enfoque. Cuando una hormigonera es de una capacidad limitada, su estructura es más liviana y puede incorporar ruedas. Con estas características puedes cambiarla de lugar a tu antojo y con relativa facilidad. Sin embargo, también existen hormigoneras industriales transportables.
Las hormigoneras fijas se caracterizan por su gran capacidad para amasar, por su robustez y por desarrollar un gran rendimiento durante toda la jornada laboral. Obviamente resultan más pesadas y no pueden ser transportadas con facilidad. En tu mano está elegir entre la comodidad o un rendimiento pleno y sin fisuras.
Tipo de motor
Dentro de los tipos de hormigoneras existentes, también tenemos otro tipo de clasificación que tiene que ver con el tipo de motor. Y preguntarás, ¿esto influye en el funcionamiento y en las prestaciones de la propia hormigonera? Por supuesto, ya que el tipo de motor utilizado aporta una serie de pistas que determinan para qué están enfocadas.
- Eléctrica: suelen ser utilizadas para los trabajos más domésticos o, en su defecto, otros profesionales de poca envergadura.
- Diésel: funcionan con gasoil y suelen ser de gran tamaño.
- Gasolina: es uno de los motores más utilizados, ya que puede ponerse en funcionamiento sin necesidad de toma eléctrica. Eso sí, son de carácter industrial.
Potencia
Esta característica también es importante, ya que determina la fuerza que podrá desarrollar la propia hormigonera para realizar el mezclado. Sin embargo, esto no serviría de nada si el resto de mecanismos no acompañan en calidad. ¿Recuerdas aquello de “la fuerza sin control no sirve de nada”. En este caso, sin partes de calidad, tampoco serviría de mucho.
Para una hormigonera doméstica y sin demasiadas pretensiones, puede bastar con unos 220 W de potencia. Necesitarás un tiempo mayor para realizar la mezcla, pero si el trabajo a realizar es modesto, no habrá ningún problema. En el caso de una hormigonera enfocada para uno profesional, a partir de 550 W ya puedes encontrar máquinas con buen rendimiento.
Resumen
Sois muchas las personas con grandes capacidades para realizar trabajos de cierta envergadura en vuestros terrenos domésticos. Es por este motivo por el que hemos pensado que sería conveniente informar sobre las hormigoneras. También hemos tenido en cuenta a todos aquellos que buscan algún modelo profesional para su propia empresa.
A lo largo del artículo hemos mostrado diferentes referencias con especificaciones varias y hemos profundizado en las hormigoneras teniendo en cuenta sus variantes. Ahora es decisión tuya qué modelo escoger para cubrir todas tus necesidades. Nosotros esperamos haberte ayudado en la medida de lo posible. Lo hemos hecho con mucho gusto.
Si te ha resultado útil el artículo, no dudes en compartir en tus redes sociales o en dejar algún comentario al respecto. Gracias.
(Fuente de la imagen destacada: Cuchina: 84754629/ 123rf.com)